Estaba yo el otro día en el Facebook subiendo una canción de YouTube, cuando de repente, se me conectó solo el chat.

Me quedé un poco sorprendida cuando vi  que alguien llamado Dios se puso a chatear conmigo.

DIOS: ¡Hola Espe!

ESPERANZA: ¿y tú quién eres? Yo lo tengo cerrado sólo para mis amigos, y a ti no te conozco. No sé cómo te has colado en mi Facebook, y encima con ese nombre.

DIOS: ¡Ah! es que dicen que soy todopoderoso, meterme en tu chat es un juego de niños para mí.

-Ya me estaba asustando, pensé – ¡me han hackeado la cuenta!, pero él siguió escribiendo.

DIOS: No me crees, ¿verdad? Yo soy Dios y te lo voy a demostrar.

-Empezó a escribir a toda velocidad y a contarme cosas que nadie sabía, cosas muy personales.

Ya, pensé… es…es…

DIOS: Ni soy Miguel, ni Santi, ni Ina, ni nadie de tu familia. Ya sé que es difícil creerme pero si quieres te cuento más cosas tuyas…pensamientos…

ESPE: No, no, no, déjalo, pero, ¿cómo me has adivinado el pensamiento?

DIOS: Ya te lo he dicho, soy Dios y no tengo mayor problema con la telepatía.

-Ok- pensé yo, vamos a jugar a creerte.

ESPE: Pues ya que eres Dios, hace tiempo que tengo ganas de preguntarte algunas cosas, por ejemplo, ¿qué te parece todo lo que ha ocurrido en el mundo con las religiones que montaste?

DIOS: ¡Vaya, otra vez con lo mismo! Toda la gente cree eso. Yo di unas pautas de comportamiento a unos hombres y mujeres que andaban muy perdidos, como las daría un padre o madre, pero de ahí a montar iglesias, mezquitas y llenarse de oro, va un salto muy grande.

Las personas tergiversaron el mensaje. Mira, justo en el lugar donde existen las tres religiones monoteístas es dónde más división sigue habiendo. Yo lo único que dije es que améis a vuestros hermanos como a vosotros mismos, sólo con esa ley el mundo sería diferente.

ESPE:¿Y entonces por qué permites que ocurra eso?

DIOS: Los humanos deben aprender solos a convivir, yo no puedo interferir, sois vosotros los que creáis cada día vuestra realidad.

ESPE: Pero, si eres Dios, ¡en algo nos debes guiar!

DIOS: Todos los días, minutos y segundos estoy guiándoos, en cada momento que me necesites estoy contigo. Te di tu conciencia para saber elegir cuando algo está bien para ti o no, y también la capacidad de fallar y aprender del error…te di a tu familia y amigos para apoyarte, te di la alegría, el disfrutar de las cosas sencillas, te di la naturaleza, el cielo, las nubes… te di la música, la poesía, te di, te doy y te daré todo para que seas feliz… es una pena que no os deis cuenta que en toda esa maravilla estoy yo, siempre mostrándoos lo mejor de la vida.

ESPE: ¿Y el famoso señor de barba dónde está? Sí, el que juzga y castiga.

DIOS: Ese señor no existe… nunca existió, nadie te juzga, tú eres el que debes juzgarte y aprender de tus errores para mejorar. Créeme, no existe.

ESPE: De pequeña, las monjas me metían miedo con que si me portaba mal iría al infierno porque para ellas todo era malo. Con el tiempo dejé de creer que existiera ese lugar tan horrendo, en el cual no parabas de quemarte hasta por desobedecer, y yo prácticamente tenía las quemaduras aseguradas ya que  siempre he sido un poco desobediente.

DIOS: Pues haces bien en no creer, es otra patraña. ¿Cómo un Dios de Amor va a permitir el infierno? Esa idea la inventaron los humanos para controlar con el miedo a la gente y que fuese sumisa. Sinceramente, me gusta la gente desobediente, me gusta la gente que se cuestiona las cosas y que no cumple a rajatabla todo lo dado, porque de las ideas nuevas nace una nueva sociedad y cultura…es la base de la creación.  La sociedad necesita unas reglas que hay que cumplir para convivir en paz, pero siempre cuestionando los hechos en los que se abuse de los ciudadanos, que se ponga en peligro a la gente, las guerras, la violencia, el maltrato, contra eso siempre hay que ser muy crítico y no dejar que ocurra, no es buena la obediencia ciega.

ESPE: Cualquiera que te lea dirá que es un pensamiento un poco revolucionario ¿no?

DIOS: Eso es lo que quiero, que se re-evolucione, el ser humano está en un momento crítico en el que se juega su propia vida como especie…no tenemos tiempo…debéis cambiar de modo de pensar y de vivir si queréis seguir adelante.

ESPE: ¡Uy, eso es difícil! Los humanos tienen otro dios al que escuchan más que a ti. Es el Dios Dinero. Por él matan, hunden países en la miseria, hacen guerras, en fin ¿Qué te voy a contar a ti que tú no sepas; creo que deberías hacerte notar un poco más, ¿no? Aunque algunas religiones se encargaron de dar una imagen tan equivocada de ti que mucha gente ya no cree ni que existas.

DIOS: Existo, y ya te digo que no puedo intervenir, tú creaste los problemas, tú los resuelves. Los humanos ya alcanzaron la edad adulta y es hora de que tomen conciencia de sí mismos.

Dentro de ti tienes todo el potencial para comprender que los demás no son tu enemigo, son parte de ti, que el dinero solo sirve para comprar “cosas” pero no compra el amor; que todo lo que acaparas en la vida es efímero y momentáneo y nadie se lleva nada al otro lado. Tú eres un instante en la eternidad, tú eres parte de Dios y dentro de ti está su luz.

Ahora ya lo sabes.

ESPE: En verdad, lo sé, hace tiempo que lo sé, me ocurrieron las suficientes cosas en la vida como para darme cuenta, pero me frustro cuando veo que la gente no se da cuenta de que todos estamos unidos y conectados como Humanidad, y ese "olvido" es nuestro gran handicap como raza.

DIOS: Todo es un proceso y cada uno tiene una velocidad para comprender...

ESPE: Bueno, y yo me pregunto, ¿tú que haces chateando en el Facebook en vez de guiar el mundo?

DIOS: Jajaja, ¿dónde te crees que está ahora la gente sino aquí?

ESPE: ¡Pues tienes razón! Nada, a seguir chateando con otros, y espero encontrarte de nuevo…aunque yo tenga el chat desconectado.

DIOS: Yo siempre estoy donde esté tu corazón, no tienes más que buscar dentro de ti.

 P.D. Escrito con todo el respeto que Dios me merece.

                                                                                                                     Esperanza S.G.